Cecilia Arditto Delsoglio

Post Term: cine

Adentro – afuera 2

“Nostalghia”, de Tarcovsky, otra vez en mi blog. En esta escena que seleccioné, se escuchan gotas de agua que caen dentro de una habitación. Para mí el agua es el personaje principal de la película.
La cámara se va alejando haciendo un zoom hacia el exterior, y allí podemos ver otra agua: el agua de los ríos. El afuera de la cámara trae también los sonidos del ambiente exterior, como los pájaros, siempre en contrapunto con el sonido ininterrumpido de las gotas cayendo dentro de la habitación. Una habitación que ya no se ve.
El adentro y el afuera se mezclan en el sonido pero no en la imagen, que ya que la cámara ha abandonado la habitación hace ya un rato. Todos los sonidos están debidamente orquestados: el trueno, los pasos, la puerta que se abre.
El tema de los espacios desplegados, espacios quebrados, espacios superpuestos, espacios insinuados, espacios extendidos, etc., etc. es una de las cuestiones que estoy trabajando en mis últimas obras. El cine siempre ha sido para mí una fuente de inspiración importante.

1983 Tarcovsky Nostalghia

Adentro – afuera

En la película “Nostalghia”, de Andrei Tarcovsky, hay una escena en donde dos personajes están conversando. Fuera de la habitación se escucha el ruido de una herramienta eléctrica. Este sonido foráneo no hace a la trama y nunca se devela narrativa o visualmente en la película.

En contrapunto con del sonido de la sierra, se escucha súbitamente música clásica. La música parece ser, en un primer momento, parte del mundo interior del personaje (soundtrack). Pero no es así. Se trata de música incidental, música de la realidad de la película.

Diálogo: Escuchó eso? (la herramienta? pensé yo) Es Beethoven.

La sierra eléctrica continúa su actuación independientemente de Beethoven. Su sonido construye un espacio exterior ajeno a la trama y se establece una especie de heterofonía donde conviven mundos diversos. La imagen nos participa de uno de ellos, el de los personajes que dialogan. El sonido de la máquina sugiere otro mundo en un afuera extenso, discontinuo, fuera de los límites de la narrativa de estos dos personajes. En mi lectura de la película, el sonido de la sierra es un elemento mundano en contrapunto con la trama existencialista de Tarcovsky.
Me recuerda a “Beds and Brackets” de Nicolaus Huber.

1983 Tarcovsky Nostalghia

Poética

Sigo pensando en  mi pieza para órgano. Tengo algunas ideas en la cabeza y poquitas en el papel. Ya iré bajando las cosas sin apuro.
Le contaba a mi mamá (que no es música), por teléfono, algunas ideas de mi obra. Tuvimos una muy linda charla. Ella tiene una comprensión intuitiva del mundo abstracto de la música muy especial y muy oblicuo, que vuelven su mirada sobre mi trabajo siempre muy nutritiva.
La idea de mi obra es construir tres órganos: uno de metal con vibrafón y etcéteras (percusionista 1), otro de madera con marimba y etcéteras (percusionista 2) y el tercero de aire, que es el verdadero órgano.
El órgano está ubicado arriba, casi en el techo de lo que fuera una antigua iglesia. Los percusionistas con sus instrumentos están abajo, al mismo nivel del público. En las piezas para órgano, muchas veces el ensamble está ubicado arriba, en línea con el organista. Yo decidí trabajar con esta disposición a la distancia y hacer de ello parte de la obra, más allá de un setup.

La obra comienza con el percusionista 1 haciendo sonar un hilo que está atado a una lata de tomates (que suena espectacular!). La lata está arriba, cerca del organista. El largo hilo cuelga hacia abajo, cruzando el aire en diagonal hasta las manos del percusionista.
Mi mamá dijo
– ¡Que poético! ¡Me gusta la idea!
¡Y a mí también! Me interesa construir la fantasía de que el sonido sube por el hilo. El sonido vibra en el hilo a manera de una cuerda y es amplificado por la lata, su resonador, ubicado arriba, cerca del organista, ese intérprete omnisciente, invisible desde las butacas.

La ubicación espacial de la lata es un concepto musical, ya que está relacionado con el diseño espacial de la obra. El hilo que sube es un elemento que no responde al campo de la orquestación sino al dominio visual. En el discurso de mi obra, este rasgo escénico es un conector entre un instrumento que está abajo y otro que está arriba en términos de discurso musical. Es un concepto basado en la sinestesia o la mixtura de distintos sentidos, lo visual y lo auditivo en la percepción. Gramática para los ojos.

Otra idea: el percusionista 2 toca una serie de escalas ascendentes, que llegan al órgano, allá arriba, que en un momento dado reacciona a ellas. En este ejemplo de sinestesia, altura del sonido se traduce como altura en el espacio físico.

Robert Bresson pide no darle al ojo lo que se le da al oído. Inspirada en sus ideas sobre el cinematógrafo, yo prefiero confundir el ojo y el oído. Darle un poco a cada uno.
Este tema me apasiona.